Curiosamente y ante previsibles cambios muy negativos del mercado inmobiliario, desde principios del año 2022 (los últimos tres años), el número de Transacciones se ha mantenido muy estable en España.

Es una situación inusual tras el elevado precio de las viviendas y el aumento desmesurado de los intereses hipotecarios que han superado el 4%.

La escasez de vivienda nueva que acapara únicamente un 10% del total de viviendas vendidas, frente al 50% de los años del anterior Boom, redirigen a los compradores a las viviendas de seguda mano.

Aunque el número de transacciones se mantiene estable durante los últimos tres años, los precios de la viviendas han subido muy ligeramente tambien durante este periodo.

Podríamos considerarlo “casi” estable, que en 2022 estaba a 1.607 €/m2 y en este mes de Julio se encuentre a 1.731 €/m2, un ligero incremento durante estos tres años.

Sin embargo, estimamos que a partir del segundo semestre de 2024 comience a descender los precios por el impacto mencionado de la inflación y el aumento desmesurado de los intereses hipotecarios y estimamos que la caída de precios puede llegar al -10% en algunas localidades.

Es una situación anómala, pues el inventaio de viviendas en venta en algunas localidades es muy escaso y se está produciendo un efecto contrario, los precios siguen subiendo en esas localidades.

Para comprar una vivienda, un comprador se enfrenta a los intereses que rondan el 3,5%, encareciendo significativamente la “cuota mensual” que pagan los clientes. Este aumento de la cuota impacta directamente en la “capacidad de endudameinto” de los compradores, pues el Banco aplicará aproximadamente el valor del 35% de los ingresos fijos mensuales para asignarlo al pago de la cuota mensual de los créditos, incluido el hipotecario.