Tener una Mentalidad de Crecimiento Cambiará tu Vida
Tener una Mentalidad de Crecimiento Cambiará tu Vida
Existe un dicho que dice: ¨No puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo¨. Este dicho surge de la creencia de que, cuando nacemos, nuestro cerebro y nuestras vías neuronales son maleables; es decir, son fácilmente moldeables por nuestras experiencias y nuestro entorno, pero se endurecen como el cemento a medida que crecemos. Durante décadas, la comunidad científica creyó que esto era cierto, tanto para los animales como para las personas. Sin embargo, a medida que la ciencia ha ido avanzando, han descubierto que esa hipótesis inicial era totalmente falsa.
La neurociencia ha demostrado que nuestro cerebro es maleable hasta etapas avanzadas de la vida. Hasta principios del siglo XXI, los científicos comparaban la mente con una máquina, que funcionaba igual todos los días durante toda la vida hasta que un día se averiaba. Sin embargo, ahora sabemos que eso no es cierto. La mente es más bien un organismo que crece y cambia a lo largo de nuestra vida.
La plasticidad de nuestro cerebro es el resultado de la creación de nuevas conexiones entre grupos de neuronas o neuronas individuales. Estas nuevas conexiones surgen cuando una persona tiene nuevas experiencias o aprende algo nuevo. A medida que aprende y practica más, estas nuevas conexiones se hacen más fuertes. La mielina, una sustancia grasa del cerebro, envuelve las nuevas conexiones para aislarlas. Cuanto más reforzamos habitualmente las lecciones, más gruesa se vuelve la mielina y más fuertes son nuestras nuevas conexiones neuronales.
Podemos enseñar nuevos trucos a un perro viejo. Solo tenemos que asegurarnos ayudarle a practicar durante el tiempo suficiente para que la mielina envuelva esas nuevas conexiones neuronales. ¡Esta es una gran noticia para quienes tienen un perro de 10 años que aún no ha aprendido a ir al baño donde debe!
Aun así, muchos de nosotros nos desanimamos cuando nos enfrentamos a las dificultades de aprender nuevas destrezas o dominar otras que ya hemos aprendido. Culpamos a la rápida evolución del mundo tecnológico, la competencia laboral o nuestra falta de memoria por nuestros fallos. Pero no debemos hacer eso.
Todo lo que tenemos que hacer es adoptar una mentalidad de crecimiento y podremos aprender y crecer a lo largo de nuestra vida.
La Mentalidad de Crecimiento
La idea de una mentalidad de crecimiento surgió de la famosa investigadora de Stanford Carol Dweck. Dweck y su equipo descubrieron este fenómeno al observar a los estudiantes y sus distintas reacciones ante el fracaso. Se preguntaban por qué algunos estudiantes se recuperaban de un tropiezo como si nada mientras que otros se malhumoraban y se enfadaban cuando encontraban obstáculos en su camino.
No fue la magnitud del contratiempo ni sus consecuencias lo que determinó los comportamientos de respuesta de los alumnos, sino su mentalidad. Algunos estudiantes tenían una mentalidad fija, mientras que otros tenían una mentalidad de crecimiento. Los que tenían una mentalidad fija creían que las capacidades son innatas y estaban seguros de que, por mucho que se esforzaran, no podrían hacer nada para remediar sus fracasos. Los niños con mentalidad de crecimiento creían que con el tiempo podrían aprender a hacer cualquier cosa si se esforzaban y practicaban.
Podemos aprender mucho sobre nosotros mismos a través de las experiencias de los alumnos de Dweck. Y lo más importante es que ¡debemos adoptar nuestra propia mentalidad de crecimiento!
Cómo Desarrollar tu Mentalidad de Crecimiento
Si aún no tienes una mentalidad de crecimiento, hay buenas noticias: desarrollar una no es demasiado difícil. La verdadera dificultad se basa en aliviar la vergüenza y el pudor que sentimos ante el fracaso y los tropiezos. Todos metemos la pata. Todos cometemos errores. Sé vulnerable, ríete y sigue adelante.
Para desarrollar una mentalidad de crecimiento, podemos hacer varias cosas:
En primer lugar, debemos reconocer nuestros tropiezos o circunstancias desfavorables. Pero no debemos llamarlos fracasos. En lugar de eso, considéralos oportunidades de aprendizaje. Maravíllate con el proceso más que con los resultados. Jackie Joyner-Kersee, atleta de carreras y medallista de oro olímpica, dijo una vez: "El proceso me hace tan feliz como los resultados. No me importa perder, siempre que vea que mejoro... Si pierdo, vuelvo a la pista y trabajo más duro". Aprende a pensar más como Joyner-Kersee y disfruta del proceso en lugar de centrarte nada más en los resultados.
En segundo lugar, debemos reconocer cualquier vergüenza que podamos sentir en esos momentos de aprendizaje. Este es un paso clave porque alivia la ¨vergüenza¨ persistente que podemos sentir tras un tropiezo.
¡Ríete! Puedes reírte solo o con otras personas. Te recomendamos que busques a otras personas que no te juzguen y te apoyen y con las que puedas reírte. Esto ayuda a normalizar el hecho de reírse de los tropiezos y a tomar perspectiva.
Reflexiona. Si el tropiezo tuvo lugar en un entorno empresarial, asegúrate de tomar nota de ello para poder evitarlo en el futuro.
Por último, y lo más importante, sigue siendo curioso. Si estás leyendo esto, ¡ya lo estás haciendo muy bien!
Al igual que Dweck, podemos observar a los niños para que nos enseñen el camino. Los cerebros de los niños son más curiosos. Como no tienen un cúmulo de experiencias que les ayuden a informarse sobre lo que les rodea (y sobre los peligros potenciales de ese entorno), su cerebro es una esponja dispuesta a absorberlo todo. El cerebro adulto, en cambio, se nutre de un pozo de experiencia. Cuando un adulto se encuentra con una circunstancia nueva, la clasifica como lo que más se le parece. La vida es más eficiente así, pero nos coloca en una increíble desventaja.
Así es como perdemos el sentido de asombro por el mundo. Dejamos de querer saber más y nos cerramos a lo nuevo. Todos pasamos por periodos de estancamiento, pero todos debemos recordar que nuestro cerebro puede cambiar y cambiará si nos esforzamos.
¿Cuándo has elegido tener una mentalidad de crecimiento ante una situación determinada de tu vida? Cuéntanoslo en los comentarios y no olvides suscribirte a nuestro blog.
Este es un post traducido de KellerInk.